Me encanta el Toyota. No hace ningún ruido cuando lo aparcas, ni aunque mi madre esté maniobrando quince minutos. Pero aunque soy un fan total del Toyota, tengo claro que, por bueno que sea, un coche no es un sitio para vivir. Por eso no entiendo aún qué está pasando. No entiendo qué hace la abuela abajo, en el aparcamiento del edificio, negándose a salir, atrincherada en el coche. Aunque sea el Toyota. Además, parece muy tranquila. Y eso nos pone a nosotros (a mis hermanas y a mí) más nerviosos, porque sabemos lo terca que puede llegar a ser mi abuela a pesar de su buen carácter.
Thursday, January 11, 2018
Los días del Toyota (Periscopio)
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.