Era verano. Yo, Marta, estaba de vacaciones en Ibiza. Por quince dias podia olvidarme de mi empleo mal pagado y darme un pequeno gusto. 15 dias de paz, arena y olas. Y el. Habia hecho el check-in en el hotel, me habia tomado mi primer margarita y habia decidido salir a tomar el sol. Lo siguiente que me encuentro es un hombre con un trasero de piedra, unos abdominales de acero y una sonrisa deslumbrante con una tabla de surf bajo el brazo. Arturo. Arturo encajaba perfectamente en el modelo de ejecutivo agresivo, solo porque no estaba en la oficina con su traje y corbata, sino en la playa. Lo unico que quedaba de agresivo y ejecutivo en el era su porte de hombre confiado y su falta de verguenza. En este caso, todo eso le sirvio para acercarse a mi y, en menos de dos minutos, invitarme a cenar. Por algun motivo, acepte. Bueno, por algun motivo, no, porque estaba mas bueno que el pan, parecia tener una vida de lo mas atractiva y desde luego el hombre sabia como retener la atencion de una mujer. A la manana siguiente ya no estaba en mi hotel de 3 estrellas, sino en un atico con vistas al oceano. Proxima parada? Dar un paseo en barco con el. Lo que no.
Tuesday, February 6, 2018
El Rompe-Olas: Romance Inesperado Con El Ejecutivo De Vacaciones
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.